30 de agosto de 2011

El tanque Silva.

El uruguayo es un loco lindo del fútbol y un goleador temible. Apodado “El tanque” por un relator charrua cuando aún era un juvenil, fue Máximo anotador en el Apertura 2009 con Banfield y en el Apertura 2010 con Vélez. Santiago Silva acaba de mudar sus goles a Italia y en Liniers ya lo comienzan a extrañar. ¿Cómo no echar de menos a ese pelado corpulento, grandote, protestón, quejoso, mañoso y de pocas pulgas?


Sus familiares y hasta su novia le suelen decir que su forma de actuar en el campo de juego lo va a matar. El mismo reconoce que muchas veces por gritar en la cancha le agarran dolores de cabeza, pero se defiende argumentando que es su forma de vivir el deporte. Pasa de una sonrisa o de algún festejo alocado a una mirada temible en milésimas. Más de una vez perdió la chaveta y casi se va a las manos con los arbitros Lunati y Pezzota. Sin embargo, lejos de sentirse orgulloso, después se arrepiente y hasta siente vergüenza. Se ve identificado con los All Blacks, el rito Maori que suelen hacer y hasta tiene un tatuaje en su pecho que lo comprueba.


Padre de Uliana, de 3 años, confiesa que es muy cariñoso con su hija y que no tiene ni una pizca de amargo. En el vestuario del fortin junto a Cubero eran los mas jodones, hasta tiraban fuegos artificiales en las habitaciones de sus compañeros mientras éstos dormían. Los festejos alocados junto a Juan Manuel Martínez y Maxi Moralez solían salir del interior de su pelada. Su música favorita es el rock argentino y el de su país, Los piojos y No te va a gustar, respectivamente.


De pibe era hincha de Nacional por herencia familiar. Solía a la cancha del Bolso cada vez que éste hacia las veces de local, sin embargo con el pasar de los años y el profesionalismo, fue dejando su pasión de lado. En Argentina le simpatizaban River y Boca, pero el hecho de que en el millonario jugaran Cedrés y Franccescoli le provocaba tener mayor cariño hacia el equipo de la banda. Su ídolo y modelo a seguir era Gabriel Omar Batistuta.


Se crió en una familia de clase media y trabajadora. Su padre era y aún es cerrajero, su madre ama de casa. Santiago en su adolescencia aprendió el oficio de su viejo y visitaba casa por casa brindando su servicio, así juntaba plata para el fin de semana.


En el baby, para sorpresa de muchos, jugaba como defensor. Su altura prominente y juego aéreo lo convirtieron en un buen central, hasta que un día alguien lo probó adelante y comenzó a obsesionarse con el gol. Las inferiores y su debut en primera fue en Central Español, equipo de la segunda división uruguaya. Luego representantes de la máxima categoría fijaron sus ojos en el y así fue como pasó por River Plate, Danubio y Nacional, en ese orden. El momento más duro de su carrera quizás fue su paso por el Chievo Verona y el Corinthians. En el primero no jugo ni siquiera un minuto en toda una temporada, mientras que en el segundo disputó tan solo un encuentro. Silva no se rindió, el coraje y hambre de gloria que muestra dentro de la cancha es un reflejo de su personalidad, por eso volvió a pelearla en su país natal. Salió airoso y llevó sus goles al
Energie Cottbus de Alemania y luego al Beira Mar en Portugal. En el año 2005 apareció en Argentina por primera vez, vistiendo la camiseta de Newell’s Old Boys. Se puso la casaca de Gimnasia de La Plata, de Banfield y de Vélez ,de éste último dos veces. Salió campeón y goleador con el taladro y el fortín, pergaminos difíciles de imitar. En total fueron 12 equipos en 6 países distintos, algunos de ellos repetidos en diferentes ciclos.


En sus casi 6 años dejó goles en todas las canchas y recuerdos miles. En Rosario seguramente no se olvidaran de un taco en el clásico, en el tercer minuto de descuento, que paralizó una ciudad y estuvo cerca de darle el pasaje a la lepra a la siguiente ronda de la Sudamericana. En el sur tendrán el mejor recuerdo de toda su historia, su primer campeonato en toda la historia y los festejos de lucha libre junto a Sebastian Fernández. En Liniers se olvidaran de los insultos que le propinaba la platea en su primer paso y esos momentos serán remplazados por el pelado levantando la copa local.

1 comentario:

  1. Correcciones:
    Mal el título, no dice nada.
    Decís donde surgió el apodo pero nunca explicás porqué. Aunque sea obvio hay que decirlo.
    El texto cae en el error habitual. Es más una biografía que un perfil. Hablás de toda su vida y su carrera muy por arriba, en vez de profundizar en una aspecto de ella.
    Releer siempre, hay muchos errores en el texto.
    Separar los párrafos.

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