A tan solo 48 horas del partido más importante del año para Racing, Teofilo Gutiérrez no llegaba. Más tarde alegaría un problema familiar que le imposibilitaba la vuelta al club en tiempo y forma. Finalmente volvió el día sábado, un día antes del encuentro con Boca Juniors y después de muchas dudas el entrenador Simeone premió la indisciplina del jugador colocándolo como titular. Prefirió la jerarquía individual, se la jugó por el colombiano en vez de actuar como la situación lo ameritaba.
Racing empató en un partido pobre, que nunca estuvo cerca de ganar. Para peor el delantero que unas semanas antes se había llenado la boca hablando mal del puntero, le respondió con un gesto de ingratitud e impunidad al hacerse expulsar por un pechazo al árbitro, luego de una jugada polémica en la cual reclamaba penal. . "El árbitro estuvo bien, comete errores como cometemos todos, pero se equivocó. Lo que más me duele es que no se hable del penal. Fue falta de acá a la luna.", dijo Teo en Radio Del Plata.
La actitud de rockstar en la previa, durante y post partido fueron el combustible de la semana más difícil del año en el mundo Racing. El arquero Sebastian Saja, figura del equipo, fue el primero en darle un toque de atención al cafetero. "Los buenos jugadores tienen que entrenar para poder jugar. Si no te preparas, es muy difícil jugar, porque el fútbol está cada vez más exigente. Jugar contra Boca es muy difícil. Es un partido para el que hay que prepararse muchos días antes, tenés que empezar a pensarlo 14 días antes, no en el mismo día" señaló. Otro que mostró su malestar fue Matías Cahais: “Tendrá que pensar en lo que hizo. Es grande, un profesional, y sabe lo que está bien o mal. Lo que tenemos para decirle se lo diremos puertas adentro. Once contra diez hubiese sido otra cosa”.
Lejos de replantarse la situación el goleador salió a dar la cara luego de la expulsión y no se salvó nadie. Primero le pegó a sus compañeros: “Me duele que no me hayan dicho nada y que hayan hablado con la prensa. Como hombres que somos nos tenemos que decir las cosas de frente. Estoy sorprendido, me tendrían que haber defendido”. Como si fuera poco luego castigó a Diego Simeone, con quien reconoció no tener problemas personales, pero dejó implícita una discordia futbolística. "Si no cambiamos la mentalidad no pasa nada. Estamos diez atrás defendiendo. Me sentía más cómodo con Russo. Fue uno de los mejores DT que tuve , siempre me respaldó a muerte. No digo que Simeone sea el mejor o el peor, pero con Russo aprendí mucho, Simeone tiene otra forma de vivir el fútbol. El equipo antes estaba mejor" tiró.
Las polémicas y los choques entre el plantel continuaron durante la semana. El marcador lateral Lucas Licht también fue al choque: “Lo de Teo fue de poco hombre, primero tendría que haber hablado con el plantel. Nosotros hablamos con él, le explicamos lo que nosotros pensábamos, lo tomó de la mejor manera y no sé por qué dijo que no había hombres. Se ve que no le entró nada de lo que le dije”. Para pones más leña al fuego el delantero Gabriel Hauche remataría la situación diciendo que Racing parecía un teatro de revistas.
El jueves previo al partido frente a Belgrano de Córdoba se conoció la sanción para el goleador. Después de varios rumores que aseguraban una sanción ejemplificadora, el Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) suspendió solamente por dos jornadas al delantero. Un castigo leve si tomamos en cuenta la vehemencia con la que empujó al arbitro Néstor Pitana y que se hablaba hasta de un escupitajo. Además un fiscal le citó a comparecer en diciembre por "incitar al desorden" con unos gestos que hizo a los hinchas del Boca al retirarse del campo de juego.
Llegó el día del partido frente a los piratas y era un verdadero enigma la reacción de la gente para con el colombiano. ¿Se olvidarían de los 11 goles del campeonato pasado que lo convirtieron en ídolo o saldrían a bancarlo?
Algunos fanáticos mostraron su descontento horas previas al partido,sin embargo momentos antes ya se comienzan a ver algunas camisetas con el número 29 que servirían como atenuantes. Llega el micro con la delegación académica y llueven algunos insultos para con el técnico y los jugadores que hablaron en la semana. Ante la sorpresa de todos, se ve la figura del nueve bajar de un auto importado e ingresar al estadio ante un malón de gente que le mostraba su apoyo e idolatría. El panorama ahora si quedaba claro.
Teófilo se ubicó en la platea baja como un espectador más. La gente no dejaba de pedirle fotos, antes y durante el partido. Lo mimaban con palabras de apoyo y coreaban su nombre. El resultado y el rendimiento de sus compañeros lo avalaban. La hinchada tomó partido y se manifestó tras el 1-3 del primer tiempo ante Belgrano. “Olé, Olé, Olé, Olé, Teo, Teo”, bajó desde las tribunas del Cilindro. Los fanáticos daban su veredicto.
Crack con los pies y terrenal con la cabeza, Teófilo Gutiérrez más allá de su impunidad y de hacer lo que quiere sin darse cuenta de que para ser patriarca son necesarias otras actitudes, nunca dejó de ser ídolo en Avellaneda.
Lucas Farmaso, hincha de Racing by ivan fazio 1
Brian Biveros, hincha colombiano by ivan fazio 1
Lucas Farmaso, hincha de Racing by ivan fazio 1
Brian Biveros, hincha colombiano by ivan fazio 1